El uso de productos que ayudan a desinfectar el aire se ha vuelto muy común. En algunos casos, hasta los pediatras recomiendan su uso para el ambiente en el que se encuentran los bebés. Una categoría de estos electrodomésticos tan prácticos, son los humificadores. Estos se tratan de dispositivos bastante sencillos, pero muy efectivos. Por ello, a continuación, analizaremos cada una de sus ventajas y usos.
¿Qué son los humificadores?
Básicamente, los humificadores son un conjunto de dispositivos, los cuales tienen como función principal, transmitir vapor de agua. Esto, con la finalidad de incrementar el nivel de humedad existente en el ambiente. Casi siempre, tiende a usarse en muchos casos, a fin de aliviar diversas molestias de carácter físico que el aire seco tiende a producir.
En diversas partes del cuerpo, como la garganta, la piel o los labios, la resequedad del aire tiende a generar algunas incomodidades. No obstante, con la ayuda de un buen humificador, todo esto puede desaparecer de nuestro hogar. Vale la pena resaltar el hecho de que, no todos los humificadores del hogar son iguales. Algunos de ellos tienden a funcionar de forma distinta, por lo que pueden dividirse en las siguientes categorías:
- Evaporadores: Estos modelos tienden a utilizar un ventilador a fin de extraer el aire mediante un filtro humedecido. Básicamente, pasan el aire caliente a través de una almohadilla que se encuentra recubierta de agua.
- Ultrasónicos: Los humidificadores ultrasónicos, e encargan de generar niebla gracias a la implementación de las vibraciones ultrasónicas. Su funcionamiento se basa en la pulverización del agua mediante una vibración de alta frecuencia, lo que trae como resultado la fina niebla.
- Vaporizadores: Finalmente, estos se encargan de calentar el agua en cierto recipiente y luego esta se dirige mediante una serie de conductos hacia la habitación. Y se encarga de enfriarla justamente antes de empujarla al aire.
¿Cuándo utilizar un humificador?
Siempre es necesario utilizar un humificador de vapor frío para los niños del hogar. Primeramente, estos se encargan de purificar el ambiente. Además, los humificadores que producen vapor caliente pueden generar algunas quemaduras en caso de que la persona se acerque mucho. También es necesario colocar el humidificador a unos cuantos metros alejado de la cama, lo recomendable es que sean 2 metros.
Por otra parte, nunca deberíamos dejar funcionando un humificador durante mucho tiempo. Ya que esto podría causar graves problemas respiratorios en algunas personas. Además, si la superficie se encuentra constantemente húmeda o mojada, esto puede provocar la aparición de hongos y moho. Por ello, siempre es recomendable ajustarlos entre un 30% y un 50% de humedad.
Como vemos, los humificadores pueden ser muy prácticos en diversas circunstancias. Ahora que ya sabemos lo que son y por qué son tan prácticos, podemos sacarles el máximo provecho a esta clase de climatizadores. Esperamos que toda esta información haya podido ser de ayuda práctica. De esta manera, podrás disfrutar de las comodidades y beneficios que solo un buen humificador de aire es capaz de ofrecer. Si estás interesad@ en el proceso contrario, puedes echarle un vistazo a nuestro post en el que explicamos qué es un deshumidificador.